Dancing Mood es una agrupación de extrañas hazañas. La principal es haber puesto a bailar a miles de pibes temas instrumentales, muchos provenientes del jazz. Luego de trece años de trabajo con las músicas jamaiquinas (con base en el ska, dónde si no), la orquesta creada y dirigida por Hugo Lobo hizo el año pasado su apuesta más fuerte.
Con el título Non stop, sacó a la calle un disco desbordado desde donde se lo
mire. Disco triple de producción independiente y cooperativa, 47 temas, más de
35 invitados (varios internacionales, del Caribe, Centroamérica y Gran
Bretaña), más de 35 personas (en ocasiones) sonando juntas en el mismo tema,
grabaciones acá y en Londres...
Non
stop muestra un costado Buena Vista Social Club cuando
va en busca de la historia de esas músicas y reinvindica a algunos de los
precursores que estuvieron allí antes del estallido de Marley, Tosh y cía. En
días de furor del reggae, Lobo exhibe los escudos de una familia que ya tiene
más de medio siglo. Tiene una tradición que interna sus raíces en el folklore
de la isla, y eso es lo que quiere resaltar DM. Pero Non stop también es una carta de presentación en el país de algunas
de las principales figuras actuales del reggae y el ska.
Un buen resumen de esta idea son las fechas
que DM va a hacer este mes en Vorterix. El sábado 8 estará Winston Francis,
histórico vocalista jamaiquino emergido a fines de los ’60. El domingo 16 llega
Carroll Thompson, una de las voces más destacadas del reggae romántico británico.
Y el sábado 22, nada menos que Lynval Golding, de The Specials, grupo emblema
del ska inglés de los tiempos de Tatcher, que viene de dar un megaconcierto por
los Juegos Olímpicos junto a Blur y New Order en Londres.